Antonia Barra era una joven universitaria que a sus 21 años se quitó la vida a mediados de Septiembre del año pasado tras sufrir una violación por parte del acusado Martín Pradenas, quien el pasado martes 21 de julio fue formalizado.
Tras múltiples manifestaciones que ocurrieron a lo largo del país, para expresar el descontento de la ciudadanía por la decisión tomada por el juez. Finalmente, el viernes 24 la corte de apelaciones de Temuco determinó la prisión preventiva para Martín Pradenas por ser un peligro para la sociedad, las víctimas e investigación.
¿Qué pienso de las medidas tomadas?
Pienso que las medidas tomadas en un principio, no fueron suficientes, puesto que tanto en la formalización como en el juicio, el juez le bajó el perfil a la situación, justificando varias de las acusaciones que se le imputan a Martin Pradenas, como cuando indicó que los hechos narrados parecían contradictorios en una acusación de violación en el 2018 en la que se responsabilizaba a Martín, por lo cual solo acreditó el caso de Antonia, rechazando la prisión preventiva.
Por lo que una vez más se puede apreciar que vivimos dentro de un sistema patriarcal y machista, el cual justifica actos injustificables como lo es una violación. Antonia fue víctima de este sistema retrógrado; si las mujeres no hubiéramos alzado la voz, Martín hubiera quedado libre e impune de todas sus acusaciones ya que la justicia en este país es comprada.
Cuando se declaró la prisión preventiva para Martín, fue una noticia alentadora ya que después de miles de injusticias; en ese instante se podría decir que se hizo justicia para Antonia y para todas las víctimas de violencia de género.
¿Qué puedo hacer desde mi lugar para que la situación cambie?
La justicia social es la única manera para lograr que las cosas cambien, por ejemplo: si no se hubiera causado toda esa presión para que se haga justicia por Antonia, el caso no hubiera en nada. Puesto que a través de las múltiples movilizaciones, los cacerolazos y la gran difusión a través de las redes sociales, se logró un gran cambio y eso se agradece, sobre todo a todas las organizaciones feministas que presionaron y a todas las mujeres que difundieron y compartieron la felicidad de por fin ver un poco de justicia en este país.